Hay algo que siempre he criticado de las telenovelas mexicanas, y es la falta de profundidad psicológica de sus personajes. El bueno es bueno, y el malo es malo, sin razones. La historia se vuelve así predecible, aburrida, plana...
Este fin de semana vi una película completamente opuesta a ese fundamento: Precious. Es la histora de una chava de 16 años de raza negra que vive en el Nueva York de mediados de los 80, que sufre de obesidad mórbida y está, además, embarazada por segunda vez (producto de las violaciones por parte de su padre). Su madre la odia, y no pierde oportunidad de insultarla y golpearla hasta dejar por completo destruida la autoestima de su hija. Precious es analfabeta y su pensamiento más recurrente es que quiere dejar de vivir...
Una dirección de arte de primer nivel, pero un claro presupuesto de filme independiente, actuaciones impresionantes (sobre todo de Mo'nique, quien interpreta a la madre), una historia jamás predecible, un final impactante, y una verdadera y compleja psicología de los personajes hacen una obra maestra del cine.
El filme jamás cae en sentimentalismos absurdos, y en los momentos más impactantes de la historia, la música rock, el soul o imágenes de Precious soñando que vive otra vida, dan un toque incluso irónico a la cinta.
Hay gente que vive su vida dentro del tunel, y no ven la luz. Pero toma mucho tiempo que comprendan que la luz está en ellos, y es una que jamás se extingue.
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