Ayer fui con Niza y Adrián a la inauguración de una exposición de carteles elaborados en serigrafía. La idea era exhibir lo que estos masters han hecho durante un buen rato, y vender reproducciones de sus diseños (también en serigrafía) a precios muy bajos. El Dr. Alderete, Mr. Kone, Arturo Negrete y mi antiguo profe de la uni Bruno Horst, fueron algunos de los ponentes y expositores.
Aunque llegamos un poco tarde a la conferencia, la exposición me gustó bastante. Compré tres serigrafías, de la autoría de Mr. Kone. Y por cierto, son las tres con las que el diseñador abre su sitio web. Las amé.
El sitio web de Kone es wwww.mrkone.com.mx. Hay que echarle un ojo, su trabajo es de verdad bueno. Y sí, quiero N playeras con estampados de sus diseños.
La exposición estará por unos días en la tienda Vértigo (Colima, 23, Roma).
Tengo mi boleto. Por primera vez veré a Lola y estoy muy emocionado, las veces anteriores que estuvieron en México no fui. No era fan, o no sabía que se presentarían. Este año sí... iré y cantaré mucho.
No sé qué canción espero con más ansia. Tal vez Be with you. ¿Existe una letra más triste en una melodía tan alegre? Aunque no creo que la canten. Regreso a la duda.
But it's bad and it's mad and it's making me sad, Because I can't be with you...
Thinking back on how things were, And on how we loved so well. I wanted to be the mother of your child, And now it's just farewell.
Hace poco compré de nuevo una novela de la que, hace unos años, era mi autora favorita: Isabel Allende. Casi cada cumpleaños recibía su nueva novela de regalo. Siempre publicaba en octubre o noviembre, y de tres en tres años, venía también acompañado del nuevo disco de Shakira (que también salía en noviembre).
Se llama "La isla bajo el mar". Es la historia de una esclava en Santo Domingo en el siglo XIX que por azares del destino, no termina trabajando en las plantaciones de azúcar como los de su época. La utilizan para cuidar a la esposa del amo. Y así, su vida es más larga, más fácil y más interesante.
La novela está plagada de detalladas descripciones de atuendos, modos, olores, trayectos. Muy Isabel Allende. Retrata bien el sentir de los esclavos, pero se siente siempre muy tendencioso. Evidentemente no iba a escribir diciendo que qué bueno es tener esclavos, pero tal vez un giro a la perspectiva pudiera ser algo innovador. Como cuando sacaron La Caída; esa película de los Nazis donde todo era contado desde la perspectiva de los malos.
En fin, el libro no es malo, pero algo falta. Tal vez he conocido mejores autores e Isabel Allende comienza a parecerme un tanto cursi, un poco predecible y demasiado femenina.
Mmm, en efecto, nada como el sarcasmo y el humor de las novelas de José Agustín.
En este momento Gilbert Grape está sentado frente al esposo de su amante, fingiendo que no ocurre nada y que su vida transcurre monótonamente como ha ocurrido desde el día en que nació.
Su madre obesa lo espera en casa con un nuevo reproche porque no cuidó bien a su hermano retrasado mental, y como chantaje por un encuento mal logrado, la amante llama al teléfono de su esposo y le hace saber la verdad de lo que ocurre con Gilberto... Mientras éste sigue ahí. Todo en un poblado estadounidense rodeado de nada y donde algo mínimo se convierte en todo.
Es un cuadro breve de una de las mejores películas que he visto en mi vida. What's eating Gilbert Grape?. Melancólica, deprimente tal vez. Un retrato de la desesperación humana cuando quieres avanzar pero tienes tantas cosas que te atan, que solo puedes esperar conformarte con el lugar en el que te tocó nacer, vivir y morir.
- Piensa, qué quieres? - Qué quiero? Que mi madre vaya a clases de aerobics. Que mi hermana madure. Un nuevo cerebro para mi hermano. - Pero. Qué quieres para ti?
Activé este blog hace 3 semanas aproximadamente. Tal vez más. Ese mismo día fui al concierto de Lila Downs en el Vive Cuervo Salón, y me encantó a pesar de que no la conocía. Esa es la referencia que tengo del día en que nació esta página...
En realidad no tengo idea de qué quiero escribir. Dicen que escribir es un escape. Pero por ahora no tengo demasiadas cosas de las que quiera escapar. Se podría decir que escribiré por hoobie. Escribiría sobre muchas cosas... libros, conciertos, diseño, la vida diaria o acerca de aquellos que la componen. A veces siento que tengo muchas cosas que decir, y no siempre tengo a alguien que las quiera escuchar. O si me escuchan, no me entienden.
Hoy cumplo 25 años y ése es un número importante. Es como un punto de referencia para hablar de un ciclo, como pensar en que termina uno y empieza otro. Es un buen momento para reflexionar si he hecho todo lo que quería hacer con mi vida, y para ver qué es lo que ha fallado en el proceso. Mmm, creo que han fallado muchas cosas, pero igual he acertado en otras.
Hubiera querido hacer más cosas y me arrepiento de haber hecho otras tantas. Estoy contento con muchas de las decisiones que he tomado, y más contento aun por la gente que he conocido...
Cumplir 25 no me hace sentir triste. Ni feliz. Es solo un número que siempre me ha sonado importante. La edad es como el camino en el pueblo de Pedro Páramo: Sube o baja según se va o se viene. Para el que va, sube; para el que viene, baja. Y por eso hablar de ello es la primera entrada de este blog.
